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AntiGarrapatas y Antipulgas

La llegada de la primavera y las condiciones meteorológicas favorables son un incentivo para pasar más tiempo al aire libre, quizás (a menudo) en compañía de nuestros amigos de cuatro patas. Sin embargo, el aumento de las temperaturas también favorece la proliferación de garrapatas y pulgas, capaces de transmitir enfermedades peligrosas tanto a los humanos como a las mascotas. Por ello, es fundamental poner en práctica una escrupulosa prevención para reducir los riesgos derivados del contacto con estos peligrosos parásitos. Descubra más cosas

Seguro para el medio ambiente

Completamente atóxico e inodoro, no emite ninguna sustancia química y puede utilizarse con total seguridad

ZeroBugs™ es el innovador dispositivo ultrasónico que protege a las personas y mascotas de las mordeduras y picaduras de garrapatas y pulgas.

ZeroBugs™ es el dispositivo repelente de pulgas y garrapatas por ultrasonidos diseñado para proteger a personas, perros y gatos sin el uso de productos químicos potencialmente dañinos. Respetuoso con el medio ambiente y no tóxico, el repelente de pulgas y garrapatas ZeroBugs™ es totalmente inofensivo para la salud de los niños y de los usuarios de dispositivos médicos; además, no tiene contraindicaciones para el tratamiento antiparasitario de cachorros y personas mayores o especialmente sensibles. La eficacia probada de la tecnología ZeroBugs™ se basa en la difusión de ondas sonoras mecánicas capaces de actuar sobre el sistema nervioso de garrapatas y pulgas, condicionando sus movimientos y su ciclo biológico.

Las pulgas y garrapatas son parásitos de la piel que viven en la superficie externa del anfitrión alimentándose de su sangre.

Aunque infestan principalmente a los animales de compañía, estos ectoparásitos también pueden atacar a las personas, convirtiéndose en vectores de contagio de microorganismos responsables de numerosas infecciones.

Las especies de garrapatas más comunes son Rhipicephalus sanguineus, comúnmente conocida como la garrapata marrón del perro, e Ixodes ricinus, la garrapata de la madera. Las garrapatas proliferan en lugares como campos y jardines llenos de arbustos y céspedes sin cultivar, donde esperan para identificar al posible anfitrión, para luego adherirse a él y alimentarse. En los animales suelen localizarse en la cabeza, el cuello y los espacios interdigitales de la víctima, aunque suelen pasar desapercibidos ya que su picadura es indolora. Cuando se alimentan, las garrapatas pueden aumentar su volumen hasta 200 veces, pasando de un tamaño de unos pocos milímetros a cerca de un centímetro, haciéndose visibles al ojo humano. Es importante prevenir las infestaciones de estos parásitos porque -además de provocar la inflamación de la piel- pueden perjudicar gravemente la salud de los perros, los gatos y los seres humanos al transmitirles enfermedades como: Ehrlichiosis, babebiosis, enfermedad de Lyme, rickettsiosis y meningoencefalitis.

Por otro lado, las especies de pulgas más comunes son ctenocephalides felis (pulga del gato), ctenocephalides canis (pulga del perro) y pulex irritans (pulga del hombre). Diminutos e increíblemente rápidos, estos parásitos externos infestan los entornos domésticos (sofás, cortinas, perreras) y al anfitrión, sobre el que depositan sus excrementos, diminutos granos de color oscuro que señalan su presencia. Las picaduras de pulga pueden provocar un eritema asociado a un intenso picor, lesiones cutáneas, pero también enfermedades infecciosas como la bartonelosis y la dermatitis alérgica provocada por la saliva de estos insectos.